La Contraloría General de la República advierte que la falta de recursos en el Programa de Alimentación Escolar amenaza la continuidad del servicio en colegios públicos, dejando sin alimentación diaria a miles de menores.
La Contraloría General de la República ha alertado sobre un grave desfinanciamiento del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que pone en riesgo la prestación del servicio a 1,6 millones de niños y niñas en el país. La falta de recursos compromete la entrega de raciones diarias en instituciones educativas de múltiples territorios, afectando directamente la alimentación y bienestar de la población escolar más vulnerable.
El déficit en el PAE se debe principalmente a retrasos en la transferencia de fondos por parte del Gobierno Nacional y a dificultades de cofinanciación en departamentos y municipios. La Contraloría señala que, sin intervención inmediata, varias regiones podrían suspender la entrega de alimentos, dejando sin comida a los menores durante la jornada escolar.
Suspensión de la entrega de alimentos en colegios públicos, especialmente en zonas rurales y de alta vulnerabilidad.
Riesgo de desnutrición y afectación del desarrollo físico y cognitivo de los menores.
Incremento en la deserción escolar al perder los estudiantes un incentivo básico como la alimentación diaria.
Falta de recursos suficientes para cubrir el calendario escolar completo.
Demoras en contratos y pagos a los operadores del programa.
Diferencias en la capacidad financiera de los distintos territorios, generando desigualdad en la cobertura del servicio.
La Contraloría exige al Ministerio de Educación, al Ministerio de Hacienda y a las entidades territoriales
Liberar los recursos pendientes de manera inmediata. Garantizar que los contratos y la logística del PAE se cumplan sin interrupciones. Monitorear de forma permanente la ejecución del programa y asegurar la transparencia en el uso de los recursos.
El desfinanciamiento del PAE representa un riesgo directo para la seguridad alimentaria y el derecho a la educación de millones de niños en Colombia, y requiere medidas urgentes para evitar una crisis que afecte a la infancia más vulnerable del país.
