La ex reina asegura que sus declaraciones buscaban generar debate, aunque provocaron críticas en redes sociales.
La ex señorita Antioquia volvió a encender la polémica en Colombia tras unas declaraciones que generaron indignación y debate en las últimas horas. Durante una entrevista reciente, aseguró que sus palabras sobre “dar bala” a Gustavo Petro y Quintero no buscaban incitar a la violencia, sino reflejar la frustración de parte de la ciudadanía frente a la gestión política del país.
“Mi objetivo era que la gente hablara, que reflexionara sobre lo que está pasando. Objetivo cumplido”, señaló la ex reina de belleza, insistiendo en que su intención era simbólica y no literal. Según explicó, su mensaje pretendía llamar la atención sobre lo que ella considera decisiones equivocadas y amenazas a la democracia y al bienestar de los colombianos.
Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras un sector de la población criticó duramente sus palabras, calificándolas de irresponsables y peligrosas, otros defendieron su derecho a expresarse y señalaron que sus comentarios representan la opinión de muchos ciudadanos que sienten frustración con la política actual.
Analistas en comunicación y política han advertido que este tipo de declaraciones, aunque simbólicas, tienen el potencial de generar tensiones en el debate público y pueden ser malinterpretadas, especialmente en un contexto social polarizado.
A pesar de la controversia, la ex señorita Antioquia mantiene su postura firme y asegura que no se arrepiente de sus declaraciones. “No voy a retractarme. Lo que dije refleja lo que muchos piensan, aunque no lo digan en voz alta”, concluyó, dejando claro que su intención era provocar un diálogo y poner sobre la mesa la preocupación de una parte de la ciudadanía.




