La Cancillería calificó la medida como “política” y aseguró que desconoce los logros alcanzados por Colombia; Petro advirtió que las Fuerzas Militares dejarán de depender del armamento estadounidense.
El Gobierno colombiano rechazó este martes la decisión de Estados Unidos de descertificar al país en la lucha contra las drogas, anunciada por el Departamento de Estado. Según la Cancillería, la medida es de carácter político y pasa por alto los avances reales y verificables conseguidos en los últimos años.
“Por décadas, el pueblo colombiano ha estado en la primera línea de la defensa de la seguridad hemisférica contra el flagelo de las drogas. Con responsabilidad, hemos asumido el precio más alto: la pérdida de tantos colombianos y colombianas cuyos caminos se han visto trágicamente cruzados por una lucha sin sentido”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Washington argumentó que Colombia “incumplió manifiestamente” sus obligaciones internacionales en materia antinarcóticos durante el último año. No obstante, decidió mantener la asistencia al país al considerarlo un aliado estratégico en la región y “vital para los intereses nacionales de los Estados Unidos”.
Para la Cancillería, esta exención “evita una ruptura”, pero envía un “mensaje ambiguo en un momento que exige determinación”. El Ministerio aseguró que la decisión desconoce hechos concretos, como las 884 toneladas de cocaína incautadas en 2024, la destrucción de 5.242 laboratorios de procesamiento y la extradición de 454 personas a EE. UU. desde agosto de 2022. Además, destacó que operaciones de la Armada colombiana contribuyeron al 65 % de las incautaciones de cocaína a nivel global.
La Cancillería advirtió que descertificar a Colombia puede debilitar a uno de los principales aliados de Washington en la región: “La vacilación no fortalece la confianza; la erosiona. Y en esta lucha, la claridad es tan importante como la fuerza”.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro reaccionó en un consejo de ministros televisado y anunció un giro en la política de defensa: “Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y de sus Fuerzas Militares del armamento de los Estados Unidos. No más limosnas ni regalos. Al Ejército de Colombia le va mejor si compra sus armas o las produce con nuestros propios recursos, porque de lo contrario no será un Ejército de soberanía nacional”