La Superintendencia Financiera elevó la tasa máxima de interés a 24,99 % anual, lo que encarecerá los créditos de consumo y avances en efectivo.
A partir de noviembre, usar la tarjeta de crédito o solicitar un préstamo será más caro en Colombia. La Superintendencia Financiera anunció un nuevo aumento en la tasa de usura, que pasará del 24,36 % al 24,99 % efectivo anual (E.A.), marcando el límite máximo que pueden cobrar los bancos por intereses.
Este ajuste implica que las compras a crédito, avances en efectivo y préstamos de consumo tendrán intereses ligeramente más altos. En palabras sencillas, cada peso prestado costará más devolverlo.
La tasa de usura establece el tope legal de los intereses que pueden cobrar las entidades financieras. Superar este porcentaje constituye un delito de usura, de acuerdo con la legislación colombiana.
El incremento responde al comportamiento reciente de la economía y a la decisión del Banco de la República de mantener su tasa de interés en 9,25 %, buscando equilibrar el control de la inflación sin afectar gravemente el consumo.
Los expertos recomiendan usar el crédito con prudencia, pagar puntualmente las cuotas y evitar financiar gastos innecesarios, especialmente durante la temporada de fin de año, cuando el uso de tarjetas de crédito tiende a aumentar.
