Carlos Manzo Rodríguez fue atacado a tiros frente a decenas de personas en Michoacán. La ciudadanía exige justicia y la renuncia del gobernador del estado.
La indignación nacional en México ha crecido tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido en plena celebración del Día de Muertos, frente a decenas de asistentes. El crimen conmocionó al país y desató una ola de protestas contra las autoridades locales y federales.
De acuerdo con los reportes, Manzo, de 40 años, se encontraba inaugurando el festival de luces de su ciudad cuando un sicario le disparó en siete ocasiones, acabando con su vida en el acto. El atacante fue posteriormente abatido por las fuerzas de seguridad.
Videos difundidos en redes sociales muestran los últimos minutos de vida del alcalde, en los que se le ve sonriente y cargando a su hijo pequeño. Su esposa, durante el funeral, prometió mantener vivo su legado: “Te lo juro, Carlos, que no se termina, por nuestros hijos, por ti, por mí, por todo lo que soñabas hacer”.
El asesinato de Manzo ha provocado masivas manifestaciones en Michoacán y otras regiones del país. Cientos de ciudadanos se congregaron frente al Palacio de Gobierno estatal, donde incluso lograron ingresar para exigir la renuncia del gobernador Alfredo Ramírez Bedoya, a quien responsabilizan del clima de violencia.
Según cifras citadas por Noticias Caracol, 112 políticos fueron asesinados en México entre enero y mayo de este año, reflejando la compleja situación de seguridad que vive la nación.
La presidenta Claudia Sheinbaum condenó públicamente el crimen y aseguró que su Gobierno trabajará para encontrar y castigar a los responsables.




