La cifra de víctimas en la parroquia católica de la Franja aumentó a cuatro muertos y siete heridos
El papa León XIV expresó su “profunda tristeza” y renovó su llamado a un “inmediato alto el fuego” en Gaza, tras el ataque perpetrado este jueves por fuerzas israelíes contra la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en la Franja. El bombardeo dejó un saldo de cuatro personas muertas y siete heridas, según confirmó Zaher al Waheidi, director de la Unidad de Sanidad responsable del conteo de víctimas en Gaza.
A través de un telegrama oficial firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, el pontífice reiteró su deseo de que se detenga la violencia y se abran caminos hacia la reconciliación:
“Su Santidad reitera su llamamiento a un cese inmediato de la violencia, y expresa su profunda esperanza de diálogo, reconciliación y paz permanente en la región”, señala el mensaje difundido por la Santa Sede.
León XIV manifestó además su cercanía espiritual con los afectados por el ataque:
“Ha recibido con profunda tristeza la noticia de la pérdida de vidas humanas y de los heridos causados por el ataque militar a la iglesia católica de la Sagrada Familia en Gaza, y asegura al párroco, padre Gabriele Romanelli, y a toda la comunidad parroquial su cercanía espiritual”, indica el telegrama.
Entre los heridos se encuentra precisamente el padre Romanelli, quien mantenía una comunicación diaria con el papa Francisco desde el inicio de la ofensiva israelí, hasta poco antes del fallecimiento del pontífice argentino el pasado 21 de abril.
El ataque ha causado conmoción dentro y fuera del ámbito religioso, al tratarse de un sitio de culto que había permanecido como refugio espiritual y humanitario en medio del conflicto. El Vaticano insiste en la necesidad de proteger a la población civil y a los lugares religiosos, y reitera su disposición a contribuir con esfuerzos de mediación y paz en la región.