Luego se encerró con dos rehenes en una oficina de correos.
La policía japonesa se esfuerza por detener al responsable de un tiroteo que ocurrió hoy en un hospital al norte de Tokio. Este incidente dejó al menos dos personas heridas, y el individuo se ha atrincherado con dos rehenes en una oficina de correos cercana, donde se han escuchado más disparos.
El Hospital General de Toda, en la prefectura de Saitama, al norte de Tokio, fue el escenario de los disparos. Varias llamadas de emergencia alertaron a las autoridades pasadas las 13:00 hora local de este martes (4:00 GMT) sobre supuestos disparos en el hospital. Se confirmó que un médico y un paciente resultaron heridos, aunque no está claro si las heridas fueron causadas por arma de fuego, y no se teme por sus vidas.
De acuerdo con los informes más recientes proporcionados por la cadena pública NHK, el supuesto autor de los disparos es un hombre octogenario residente en Toda. Al parecer, efectuó los disparos desde la calle, huyó en una motocicleta y se atrincheró en una sucursal de correos en Warabi, una localidad vecina. Testigos visuales en la zona residencial cercana informaron que también escucharon disparos en el interior de la oficina postal.
Las autoridades locales han confirmado que el hombre se atrincheró con dos rehenes, ambas mujeres empleadas del local. Varias personas, entre trabajadores y clientes, se encontraban en el lugar cuando el hombre irrumpió en él. Las autoridades han instado a los residentes a mantenerse alejados de la zona y seguir las indicaciones de la policía.
Una de las rehenes, una mujer veinteañera, logró salir del edificio por su cuenta aproximadamente cinco horas después, aparentemente ilesa. La otra mujer, en la treintena, continúa dentro del edificio.
Hasta el momento, no se han reportado más heridos aparte de los del hospital, y las circunstancias del incidente se encuentran bajo investigación.
La policía metropolitana de Tokio ha desplegado un equipo especializado en situaciones de este tipo y ha bloqueado las carreteras circundantes al lugar donde se encuentra el atrincheramiento. Además, están en comunicación telefónica con el hombre en un esfuerzo por persuadirlo para que libere a la segunda rehén y se entregue.
Los ayuntamientos de Toda y Warabi han pedido a los residentes que eviten salir a la calle mientras se busca al responsable del suceso. También han instruido a 18 centros educativos locales para que los alumnos permanezcan en las instalaciones hasta nuevo aviso. Algunos estudiantes ya han regresado a sus hogares.
La policía ha establecido un perímetro de seguridad de aproximadamente 200 metros alrededor de la oficina postal y ha ordenado la evacuación de los residentes en un radio de 400 metros para prevenir contingencias, según detalles proporcionados por el diario Nikkei.
Las autoridades también están investigando un incendio que ocurrió en una vivienda de Toda, ubicada a aproximadamente 1 kilómetro del hospital, alrededor de la misma hora en que se produjo el tiroteo en el hospital. Existe la sospecha de que esta vivienda podría pertenecer al hombre atrincherado, ya que las cámaras de televisión lo captaron portando un arma que se asemeja a una pistola Tokarev.
