El español dijo que ayudará a la familia del médico colombiano y que los compensará por «los daños morales del desmembramiento”.
El joven español Daniel Sancho dijo este jueves que siente que «se haya perdido una vida y que unos padres hayan perdido un hijo» durante su alegato final en el juicio al que se enfrentaba en Tailandia por el supuesto asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta.
El acusado hizo un alegato final, tras acceder el juez a su petición, e insistió en que había actuado en defensa propia, mientras lamentó el daño causado a la familia del cirujano colombiano. «Siento que se haya perdido una vida y que unos padres hayan perdido un hijo. Siento que su familia no haya podido enterrarlo en condiciones. Siento lo que hice después de la muerte», aseguró Sancho ante el juez en la última sesión del juicio.
En ese sentido, Sancho dijo que ayudará a la familia «en cuanto pueda» y que los compensará por «los daños morales del desmembramiento». La familia de Arrieta se ha personado como coacusación en el proceso a través de abogados tailandeses y con la presencia del letrado hispanocolombiano Juan Gonzalo Ospina, quien testificó que el sustento de la familia dependía de Arrieta.
El alegato del acusado, en español, inglés y de unos 45 minutos, puso fin a un juicio oral que comenzó el 9 de abril en el Tribunal Provincial de Samui y se celebró a puerta cerrada. Sancho negó haber planificado el asesinato y afirmó que actuó en defensa propia al ser atacado e intentar ser violado por Arrieta.
La Fiscalía buscó demostrar el asesinato premeditado, mientras que la defensa intentó argumentar la legítima defensa. Se espera el veredicto del juez en las próximas semanas.