Habrían participado en el lanzamiento de una granada en el sector de San Bernardo.
En una contundente operación contra el crimen organizado, la Policía Nacional logró la captura de once presuntos integrantes del Tren de Aragua, una peligrosa organización criminal de alcance transnacional. La acción, desarrollada en el marco de la Operación Bogotá, incluyó 13 allanamientos en las localidades de Usme, Kennedy, Bosa y los municipios de Soacha y Madrid, donde fueron incautadas armas de fuego, estupefacientes y equipos tecnológicos utilizados para la coordinación de actividades delictivas.
Los capturados, todos de nacionalidad extranjera, serían los encargados de coordinar y ejecutar acciones criminales en el centro de Bogotá, especialmente en la localidad de Santa Fe. Según las autoridades, estas personas generaban rentas ilícitas superiores a los 100 millones de pesos mensuales a través del tráfico de drogas, armas y la intimidación con violencia. Se les atribuyen además delitos como homicidio agravado, concierto para delinquir y tráfico de armas.
El cabecilla principal fue identificado como alias ‘L’ o ‘Luis Quijada’, quien mantenía un perfil bajo y delegaba sus órdenes a través de su primo alias ‘Terry’. Otros miembros clave de la estructura son alias ‘Taxi Loco’, encargado del transporte de armas y drogas; y alias ‘Chaniel’ y ‘Barbas’, jefes de zona en Bosa y Soacha, respectivamente. También se estableció que las armas utilizadas eran traídas desde Cúcuta, y que existían nexos con el Catatumbo para la adquisición directa de estupefacientes.
La operación permitió además esclarecer su participación en el homicidio de alias ‘el Gordo’, integrante de la estructura rival ‘Anti Tren’, así como el lanzamiento de una granada en la localidad de Santa Fe. Con estas capturas, suman ya 22 los integrantes del Tren de Aragua detenidos en lo corrido del 2025, incluyendo cinco cabecillas.
La Policía Metropolitana de Bogotá reafirmó su compromiso de seguir combatiendo estructuras criminales y hace un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa a través de la línea 123. Esta operación marca un importante golpe al crimen organizado en la capital y un paso más hacia una Bogotá más segura.