Hizo referencia a una grabación difundida durante el fin de semana en redes sociales,
La diputada del Atlántico, Isabella Pulgar Mota, arremetió contra el estado actual de la obra de la Gran Vía, calificando la situación como “una vergüenza” y señalando un video viral como el reflejo del abandono del proyecto.
Pulgar hizo referencia a una grabación difundida durante el fin de semana en redes sociales, en la que se observa un vehículo todoterreno atravesando la zona donde debía estar construido un puente, a la altura del centro comercial Le Champ. El terreno, lleno de huecos, lodo y desniveles, fue comparado con una pista de camper cross.
“Es una vergüenza lo que está pasando con la Gran Vía, que ya no es solamente una autopista de promesas incumplidas, sino que, por el abandono en el que se encuentra, las personas ahora la tomen como pista de carreras”, denunció la diputada.
Aunque dejó claro que no justifica la acción del conductor del vehículo, enfatizó que el hecho pone en evidencia la “desidia y la falta de responsabilidad de la Gobernación del Atlántico” al no garantizar el avance de una obra prioritaria para la movilidad del departamento.
Pulgar criticó al gobernador Eduardo Verano por, según ella, alardear de obras inexistentes. “Hace pocas horas, en la rendición de cuentas, el gobernador se jactaba de las obras del ‘Atlántico para el mundo’, que solo existen en su cabeza, porque la realidad nos muestra su total incapacidad para cumplir con las comunidades”, afirmó.
La diputada resaltó que, pese a que el mandatario asegura que la obra será entregada en 16 meses, las imágenes evidencian que no hay trabajadores en la zona y que el proyecto se encuentra completamente paralizado.
“Se ven muy lejanos los 3,55 kilómetros de doble calzada con ciclo ruta, zonas y puentes peatonales, glorietas, iluminación LED, obras de urbanismo y redes eléctricas subterráneas. En este proyecto ya se han gastado más de $200 mil millones que salieron de los bolsillos de los atlanticenses”, recalcó.
Finalmente, Pulgar lanzó una dura crítica a la empresa Edubar, encargada de la gerencia del proyecto, asegurando que la Gran Vía es el resultado de “falta de planificación, improvisación y despilfarro” por parte de la Gobernación del Atlántico y la entidad ejecutora.