La falta de adhesión a la medida por parte de estas instituciones refleja un desacuerdo generalizado con la política impulsada por el presidente Petro.

A pesar del decreto del presidente Gustavo Petro que establecía un día cívico en Colombia con el objetivo de conservar agua y energía debido a la grave sequía que afecta al país, diversas instituciones y entidades públicas han optado por no acatar esta disposición.

La Alcaldía de Barranquilla, por ejemplo, anunció a través de su cuenta en X que no se sumará al día cívico decretado por el presidente, asegurando que todas las actividades en la ciudad, entidades descentralizadas e instituciones educativas distritales se llevarán a cabo con total normalidad.

Esta decisión de no acatar la orden también fue adoptada por el Congreso de la República y las empresas pequeñas y medianas en el departamento del Atlántico. La falta de adhesión a la medida por parte de estas instituciones refleja un desacuerdo generalizado con la política impulsada por el presidente Petro.

El presidente había emitido el día cívico con la intención de promover el ahorro de agua y energía ante la crítica situación de sequía que atraviesa el país. Sin embargo, la resistencia de las alcaldías, gobernaciones, el Congreso, la rama judicial y el sector empresarial sugiere una discrepancia en la percepción de la efectividad de estas medidas para hacer frente a la emergencia climática.