Será la primera diligencia a la que asistirá de carácter presencial el exmandatario Álvaro Uribe a los juzgados de Paloquemao.
El pasado jueves, 6 de febrero, inició en Bogotá el juicio contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien enfrenta cargos por soborno a testigos y fraude procesal. Este proceso marca un hito en la historia judicial del país, siendo la primera vez que un exmandatario es juzgado penalmente.
La jueza Sandra Liliana Heredia, a cargo del caso, deberá determinar si la Fiscalía presentó pruebas suficientes para sustentar las acusaciones o si, como sostiene la defensa, Uribe es inocente de los cargos imputados. El origen de este litigio se remonta a 2012, cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda por presunta manipulación de testigos. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia no solo desestimó la denuncia contra Cepeda, sino que inició una investigación contra Uribe por posibles intentos de influir en testigos.
Es relevante señalar que el proceso enfrenta una carrera contra el tiempo, ya que se estima que podría prescribir en octubre de 2025. Esto añade presión a las partes involucradas para avanzar con celeridad y garantizar que se alcance una resolución antes de esa fecha.
El juicio contra Álvaro Uribe no solo tiene implicaciones legales, sino que también generó un intenso debate político y social en Colombia, reflejando las profundas divisiones en torno a la figura del expresidente y su legado.