Las cifras lo demuestran: desde el 13 de septiembre hasta el 1 de octubre se registró una reducción del homicidio del 3 % en Barranquilla, frente al mismo periodo del año anterior. En 9 días de esas tres semanas no hubo asesinatos, lo que ha significado un periodo de tranquilidad para la ciudadanía.
Los anteriores indicadores, junto a las capturas, bajas, entregas por presión de la Policía, incautaciones y decomisos, son el resultado de la operación ‘Contigo Barranquilla’, una articulación que tomó forma la mañana del domingo 12 de septiembre en Bogotá, a donde el alcalde Jaime Pumarejo viajó a proponerle al director nacional de la Policía, general Jorge Luis Vargas, una estrategia para golpear las estructuras delincuenciales.
Desde Asocapitales, el gremio que agrupa a los alcaldes de las principales ciudades de Colombia, el alcalde Pumarejo ya había liderado las peticiones de los mandatarios ante el Gobierno nacional sobre nuevas estrategias para combatir la delincuencia urbana. A diferencia de lo que ocurre en otras grandes capitales, el alcalde de Barranquilla asumió el liderazgo en el combate a la delincuencia y le apostó a nuevo enfoque en seguridad ciudadana, que se materializó en la operación ‘Contigo Barranquilla’, una articulación basada en refuerzos en inteligencia, presencia de la fuerza pública, investigación y allanamientos.