Por: Welfran Mendoza, Diputado del Atlántico.
La situación de violencia en el Departamento del Atlántico y especialmente en el Área Metropolitana de Barranquilla (AMB), es absolutamente preocupante. Solo por hablar de los dos delitos de mayor impacto, según información del Instituto de Medicina Legal, el balance de seguridad de Barranquilla y el Atlántico correspondiente a 2023, arrojó como resultado 727 homicidios, de los cuales el 93% ocurrieron en el AMB. Más de la mitad de los casos se reportaron en Barranquilla, representando el 55% del total registrado en todo el departamento, seguida de los municipios de Soledad y Malambo.
En materia de extorsión las cifras de la Policía Nacional indican que en el año 2023 en el Departamento del Atlántico se presentaron 1.391 casos denunciados, duplicando los casos del año 2022. El 92% de esas denuncias se originaron en el AMB. Ello sin mencionar los casos no denunciados y la llamada micro extorsión o las llamadas “vacunas” que afectan a los comerciantes informales y a la población en general.
Las anteriores cifras dan cuenta que la extorsión es el delito de mayor impacto en Barranquilla y su AMB, y pese a los esfuerzos realizados se evidencia que los mismos han sido insuficientes para detener la inseguridad.
Urge la toma de acciones para hacer frente a dicha situación, pues las cifras siguen subiendo en el presente año 2024 en el que ya se reportan un total de 314 denuncias por extorsión en nuestro departamento. Se requiere de una acción decidida la cual debe ir acompañada de los recursos presupuestales que son absolutamente necesarios para enfrentar dicho flagelo.
Las cifras antes mencionadas son objetivas y no discuten con nadie, hoy la mayor cantidad de crímenes se desarrollan en los 5 municipios que componen el AMB. Y se requiere con urgencia un plan de choque para que la situación no empeore.
Al respecto, y con ocasión de ello, mucho se ha comentado sobre la tasa de seguridad y convivencia de Departamento del Atlántico, y la posible pignoración de la misma para contrarrestar la ola de inseguridad que azota al área metropolitana.
He manifestado públicamente que de presentarse esta iniciativa (pignoracion de la tasa de seguridad) la apoyaré por tres razones principales.
- La situación no se arregla con pañitos de agua tibia, es decir, no se combate eficazmente con el mero recaudo anual de la tasa para con esos recursos atacar el problema. Mientras esperamos ese recaudo, las bandas delincuenciales se fortalecen. Aquí se requiere de una inversión económica fuerte que permita la adquisición y actualización de equipos, así como programas que, de la mano de la fuerza pública, permitan garantizar el restablecimiento del orden y tranquilidad. No es lo mismo esperar 15 años para ir solucionando un problema, que garantizar esos recursos hoy para atacarlo con más fuerza y de manera frontal. De pignorarse la tasa de seguridad se obtendrían de inmediato los recursos necesarios para el uso eficiente de recursos tecnológicos, para aumentar el cupo carcelario temporario en el departamento, y en especial en las ciudades de Barranquilla y Soledad.
- Barranquilla y su área metropolitana aportan a la tasa de seguridad no menos del 90% de los recursos que se recaudan por este concepto. Asimismo, el AMB es en dónde hoy se encuentra el foco del problema. Nada más coherente hoy que lograr un manejo articulado y eficiente de dichos recursos en cabeza de la autoridad Distrital para que el AMB ataque la inseguridad.
- En años atrás, la mayor cantidad de los recursos se ejecutaron en los municipios del departamento del Atlántico buscando garantizar una sana convivencia a través de escenarios deportivos y plazas públicas, pese a que los mismos aportan menos del 10% de los recursos recaudados. Poco recibió la ciudad de Barranquilla. Sin embargo, hoy es imperante que la inversión se enfoque en el tema de seguridad y en donde se encuentre el problema más latente.
Finalmente, sería muy bueno que el gobernador Eduardo Verano, defensor de la descentralización, pueda demostrar que desde lo departamental también es posible descentralizar recursos, y que sea el alcalde distrital, Alejandro Char, que ya ha demostrado ejecución y resultados, quien presente las iniciativas y planes en materia de seguridad que propendan por la solución del problema, con el apoyo constante de la gobernación.
Gobernador, pasó la Semana Santa y continúa la ola de inseguridad en Barranquilla y el AMB. Hagamos algo frente a este gran problema. Le propongo que presente a la Asamblea un proyecto de ordenanza que garantice inversiones robustas, si se requiere pignorar la tasa, que sea en el seno de la corporación que se debata una iniciativa de esa naturaleza, desde lo técnico y dejando a un lado cualquier interés político.