Un grupo de agentes rompe la cerradura de la puerta principal de la vivienda de Boluarte en el distrito capitalino de Surquillo, tras no recibir respuesta tras varios intentos de contacto.
La casa de la Presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue allanada cerca de la medianoche del viernes 29 de marzo por un equipo de fiscales y agentes de la Policía Nacional como parte de una investigación preliminar abierta contra la gobernante por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
En imágenes mostradas por medios locales, se observa cómo un grupo de agentes rompe la cerradura de la puerta principal de la vivienda de Boluarte en el distrito capitalino de Surquillo, tras no recibir respuesta tras varios intentos de contacto.

Medios locales informaron que la gobernante no se encontraba en su domicilio en ese momento, estando solo presente uno de sus hijos, aunque más tarde llegó uno de los abogados de la mandataria. Sin embargo, el Ministerio Público aún no ha ofrecido ninguna información formal sobre la intervención.
El allanamiento con fines de registro e incautación fue aprobado por el juez supremo Juan Carlos Checkley, tras un requerimiento presentado por el fiscal general, Juan Carlos Villena, como parte de la investigación de la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito. Este delito se basa en la supuesta omisión de declarar unos relojes Rolex como parte de sus bienes.
La Presidencia peruana, a través de redes sociales, indicó que el personal de Palacio de Gobierno brindó todas las facilidades para la diligencia solicitada por la Fiscalía de la Nación, la cual se desarrolló sin ninguna incidencia.
El primer ministro de Perú, Gustavo Adrianzén, expresó su indignación por el allanamiento, calificándolo como un «intolerable atropello a la dignidad de la presidencia de la República y a la nación que ella representa». Adrianzén destacó que la gobernante está protegida por la inmunidad que otorga su cargo y que acciones como estas son desproporcionadas e inconstitucionales.