El exmandatario arremete contra la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tras nuevas declaraciones del exjefe paramilitar ante la justicia. Mancuso vincula a Uribe en la masacre de El Aro y el asesinato de Jesús María Valle Jaramillo.
El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha lanzado una fuerte respuesta a las recientes acusaciones formuladas por el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien, en declaraciones reservadas ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), directamente vinculó a Uribe en hechos relacionados con la masacre de El Aro y el asesinato del defensor de derechos humanos Jesús María Valle Jaramillo.
Mancuso, en un giro sorprendente, señaló por primera vez la participación directa de Álvaro Uribe en estos crímenes. Sin embargo, el ex presidente ha negado categóricamente estas acusaciones, calificando a Mancuso como un «bandido» y argumentando que carece de pruebas que respalden sus afirmaciones.
«El bandido Mancuso no tiene pruebas en su contra. Sus declaraciones están llenas de contradicciones», afirmó Uribe en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Uribe destacó que Mancuso, en declaraciones previas ante la justicia, había afirmado no conocerlo ni a otros altos funcionarios durante ese período. «Mancuso dijo a Justicia y Paz: ‘Sobre Jesús María Valle dice que se enteró por los medios de comunicación y al no ser área de control de él no estaba enterado de nada de lo que allí ocurriera’. Se contradice», agregó el ex presidente.
El ex mandatario también refutó la afirmación de Mancuso de que contaron con el apoyo de un helicóptero de la Gobernación de Antioquia durante la masacre de El Aro en 1997. «Las bitácoras de vuelo y los testimonios de todo su personal desmienten al bandido Mancuso, como lo ha verificado el CTI de la Fiscalía», sostuvo Uribe.
En otro aspecto, Uribe cuestionó la declaración de Mancuso respecto a un supuesto aporte de dos millones de pesos a la campaña de José María Maroso, desestimando la veracidad de esta afirmación y señalando que Maroso falleció en mayo de 2020 por cáncer.
Este nuevo episodio intensifica la confrontación entre Álvaro Uribe y la JEP, que ya se encuentra investigando los casos de los «falsos positivos», ejecuciones extrajudiciales realizadas por miembros del Ejército colombiano. Uribe ha expresado en repetidas ocasiones su descontento con el manejo de estas investigaciones por parte de la jurisdicción especial.
