El papa Francisco elogia la labor de los centros de protección de menores y alerta sobre la proliferación de pornografía infantil en dispositivos móviles.
El papa Francisco reiteró su firme postura respecto a los abusos en la Iglesia, enfatizando la intolerancia hacia cualquier forma de silencio u ocultamiento al respecto. Durante una audiencia con los participantes del encuentro de servicios y centros territoriales de escucha para la protección de menores y vulnerables promovido por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el pontífice insistió en la necesidad de buscar la verdad y restablecer la justicia en la comunidad eclesial, incluso en casos que no sean considerados delitos por la ley civil.
En un informe reciente, la CEI reveló que recibió 54 denuncias de presuntos casos de abuso sexual vinculados a 32 personas dentro de la Iglesia durante el año 2022, datos recopilados por los centros habilitados para esta labor. Francisco subrayó la importancia de perseguir la verdad y la justicia, incluso en casos no tipificados como delito por la ley estatal pero sí por la normativa canónica.
El Papa enfatizó la necesidad de una formación continua para prevenir el mal y proteger a los más vulnerables, no solo dentro del ámbito eclesiástico, sino también en otros entornos como el familiar, el deportivo y el escolar, donde, según estadísticas mundiales, ocurren gran parte de los abusos.
Asimismo, destacó la importancia de escuchar a las víctimas para prevenir estos crímenes atroces y fomentar una cultura de prevención. Reconoció la labor de los centros de protección y escucha, instándoles a continuar ofreciendo apoyo a quienes han sufrido abusos y han sido heridos por esta plaga, asegurándoles un espacio de acogida y apoyo para sanar sus heridas y recuperar la confianza perdida.
El informe de la CEI reveló que la mayoría de las denuncias se refieren a casos presenciales, principalmente en entornos parroquiales, con una mayoría de presuntas víctimas de género femenino en el rango de edad de 15 a 18 años. Además, se identificó que más de la mitad de las denuncias corresponden a hechos del pasado, mientras que el resto se relaciona con incidentes ocurridos en el año 2022.
El informe también puso de manifiesto que no todas las diócesis italianas han implementado centros de escucha para abordar estos abusos, ya que, de las 160 diócesis, solo 108 cuentan con estos centros, a pesar de que en Italia existen 206 diócesis en total.