El principal referente hospitalario en la Franja de Gaza enfrenta evacuación y controversia.
La mayoría del personal sanitario y los pacientes del hospital Al Shifa, el más grande en la Franja de Gaza, se han retirado luego de un presunto ultimátum del Ejército de Israel, a pesar de la negativa militar sobre haber emitido tal advertencia.
Alrededor de cinco médicos se han quedado en el centro hospitalario para supervisar la evacuación de aproximadamente 120 heridos y unos 30 bebés prematuros, según un comunicado emitido por la dirección general del Ministerio de Salud.
De acuerdo con testimonios proporcionados por el Ministerio de Sanidad, se reportaron momentos caóticos y angustiantes dentro del complejo médico antes de la evacuación. Varios individuos, incluyendo niños y adultos, tuvieron dificultades para avanzar por la ruta indicada por las tropas, la cual llevaba hacia la calle Al Wahda, en dirección a la carretera de Salah al Din.
Esta vía ha sido designada por Israel para que los residentes del norte de Gaza puedan desplazarse hacia el sur.
El director del Ministerio de Sanidad, Munir al Barsh, abandonó el hospital y describió la devastación en los alrededores como «total». Según sus declaraciones, hubo dificultades para asistir a los heridos y testificó la presencia de personas falleciendo en el lugar.
«Oíamos a los heridos y no los podíamos ayudar, había gente muriéndose», afirmó Al Barsh según el Ministerio, señalando el riesgo de fallecimiento para muchos pacientes durante la evacuación que están siendo forzados a realizar a pie.
Además, mencionó que los 30 bebés prematuros que estaban recibiendo atención médica precaria en el hospital, afectado por la falta de electricidad y combustible debido al bloqueo israelí, permanecieron en el centro médico.
Al Barsh aseguró que se coordinaron con la Cruz Roja para hacerse cargo de estos bebés.
Sin embargo, lamentó la pérdida de seis bebés prematuros debido a la precaria situación, junto con la muerte de seis pacientes bajo diálisis y otras 22 personas que se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Por su parte, Omar Zaqut, supervisor de Emergencias del centro, también evacuado, alegó que el Ejército los sacó del hospital «a punta de pistola» y les instó a llevar una bandera o pañuelos blancos.
El Ministerio de Sanidad, controlado por la facción política de Hamás, mostró imágenes que, según ellos, eran previas a la evacuación de la zona de emergencia, destacando el caos con pacientes atendidos de manera precaria en el suelo y personas moviéndose de un lado a otro.
