Después de casi tres años, el expatrullero sigue en la ardua lucha para solucionar el problema. Cómo si fuera poco, también han cometido delitos con su número de cédula, por lo que teme por su seguridad.
Pese a las decenas de derechos de petición y haber hecho público su caso para llamar la atención de las autoridades competentes, el expatrullero Jhon Harold Puello Polo, sigue esperando respuestas a las investigaciones que inició en la Fiscalía a cuatro empresas de telefonía móvil, por las 425 líneas telefónicas que fueron sacadas a su nombre de forma fraudulenta en los últimos tres años.
Para este patrullero retirado, los problemas ocasionados por la usurpación de su identidad, le impiden acceder a empleos formales, pues además le figuran anotaciones judiciales por posesión de drogas, entre otros. Su mayor preocupación es que un día, dado los fraudes cometidos con su identidad, las autoridades puedan allanar su vivienda siendo inocente.