La Federación Nacional de Cafeteros espera que el café colombiano no pierda competitividad por los aranceles de Trump.
En medio de la más reciente escalada en la guerra comercial desatada por el Gobierno de Estados Unidos, que desde este fin de semana impone un arancel del 10 % a productos colombianos —incluido el café—, el presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, aseguró que el sector no prevé una pérdida inmediata de competitividad.
“La clave está en entender que la demanda de café es inelástica. A pesar del arancel, el consumidor final difícilmente va a dejar de comprar café colombiano por un incremento marginal de precio”, explicó Bahamón.
La declaración ocurre justo horas antes de la primera reunión entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y empresarios del país para evaluar el impacto de la medida estadounidense y trazar una hoja de ruta diplomática.
Según los datos más recientes de la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé), Colombia produjo 14,99 millones de sacos en los últimos 12 meses, con un crecimiento del 31 % respecto al año anterior. Las exportaciones alcanzaron casi 13 millones de sacos, un aumento del 19 %.
“Llegamos a esta coyuntura con cifras históricas. Es el mejor momento de la caficultura en dos décadas. Producimos más y exportamos más”, afirmó Bahamón.
Esto le da al país una ventaja relativa frente a competidores como Brasil, Honduras y Vietnam. Aunque algunos países como México no están gravados con aranceles, la federación considera que los factores de calidad y reputación del café colombiano lo sostienen como producto premium en los mercados internacionales.
Diferencias arancelarias: ¿una amenaza latente?
Aunque el café colombiano pagará un arancel del 10 %, países como Vietnam e Indonesia enfrentan cargas tributarias aún mayores. No obstante, ya se encuentran en proceso de negociación con Washington para mitigar el impacto.
“El problema sería si Honduras y Brasil logran negociar mejores condiciones arancelarias que nosotros. Ahí sí podríamos ver afectada nuestra competitividad”, advirtió el presidente de Fedecafé.
México, por su parte, sigue exportando sin aranceles, lo que ha generado preocupación en otros sectores agroindustriales como el del aguacate. Bahamón subrayó que la atención debe centrarse en la diplomacia comercial y en mantener una posición estratégica para no quedar rezagados.