Elvira Escorcia, administradora de Ciudad del Sol II, denunció la falta de apoyo en el proceso.
En el sector de Campo Alegre, en Barranquilla, cientos de personas enfrentan diariamente las consecuencias de vivir en edificios con estructuras comprometidas, como los conjuntos residenciales Ciudad del Sol I y II, Mirador de Campo Alegre, Miraflores, Atardeceres y Colina Campestre 1 y 2. Estas viviendas, en las que muchas familias invirtieron sus ahorros hace más de dos décadas, hoy son escenario de batallas judiciales y precariedad estructural.
La única edificación deshabitada en la zona es el edificio Altos del Campo, construido por la firma del empresario Alejandro Char, el cual permanece bajo vigilancia privada para evitar ocupaciones ilegales.
Reclamos de los residentes
Los afectados insisten en que no basta con emitir órdenes de desalojo, sino que se requiere un proceso integral que contemple indemnizaciones justas y traslados dignos.
“Tenemos 18 años esperando una respuesta. Han ofrecido subsidios de arriendo, pero solo a algunas personas, no a todas. Un fallo salió a nuestro favor, pero el Distrito lo echó para atrás”, comentó una de las residentes afectadas.
Elvira Escorcia, administradora de Ciudad del Sol II, denunció la falta de apoyo en el proceso de desalojo preventivo sugerido para el bloque 15. “Yo envié un derecho de petición, vinieron a revisar y sugirieron un desalojo. Pero pretenden que yo lo haga, ¿y qué pasa con las demás personas?”, cuestionó.
Visitas y estudios inconclusos
En los últimos meses, funcionarios del Distrito y expertos en infraestructura han intensificado las visitas para realizar estudios de suelo. Aunque estas inspecciones alertaron sobre el estado crítico de algunas edificaciones, no lograron prever el colapso de la torre Privilegios, ocurrido recientemente.
Por su parte, los afectados denuncian que la administración distrital ha retirado los subsidios de arriendo otorgados previamente a algunos propietarios, agravando aún más la incertidumbre y las dificultades económicas.
Un llamado a soluciones estructurales
Mientras las grietas y los techos resquebrajados siguen marcando el paisaje de Campo Alegre, los residentes reiteran su llamado a las autoridades para que se implementen soluciones definitivas. Exigen que se cumplan los fallos judiciales, se otorguen indemnizaciones y se garantice una reubicación digna para quienes han perdido la esperanza en una vivienda segura y estable.