Tomará posesión en enero.
El próximo retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en enero marca un giro radical en la política medioambiental del país. El expresidente, conocido por su escepticismo hacia el cambio climático, planea implementar medidas que podrían desmantelar años de avances en la lucha contra la crisis climática.
Impacto en la política climática global
El momento de su victoria electoral resulta particularmente significativo, coincidiendo con la próxima celebración de la COP29 en Azerbaiyán, donde delegados internacionales se reunirán para discutir los objetivos climáticos globales. La perspectiva de un liderazgo estadounidense negacionista del cambio climático genera preocupación entre la comunidad internacional.
Antecedentes y postura actual
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump ya demostró su oposición a las políticas climáticas al retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París. Su posición no solo se ha mantenido, sino que se ha reforzado con el tiempo. En una reciente entrevista con Elon Musk en la plataforma X, Trump minimizó la importancia del cambio climático, argumentando que existen «problemas más graves» como el poder nuclear.
El Proyecto 2025: Una hoja de ruta radical
El plan conocido como Proyecto 2025, elaborado por la Heritage Foundation, propone:
- Una restructuración profunda de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA)
- La posible eliminación de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA)
- La implementación de cambios inmediatos mediante órdenes ejecutivas desde el primer día de mandato
Estas medidas sugieren un futuro incierto para la política medioambiental estadounidense y su papel en la lucha global contra el cambio climático.