Congresistas de la bancada Caribe han cuestionado que la promesa de bajar las tarifas de energía eléctrica haya quedado en «letra muerta».
Muy molestos se encuentran los congresistas de la región Caribe frente a la decisión de diferir a diez años el cobro de la opción tarifaria en las facturas de energía eléctrica, pues para ellos se convierte en una promesa rota del Gobierno Petro frente a la reducción de las tarifas en la costa norte colombiana.
Siendo que la decisión, que fue dada a conocer el pasado jueves, sigue generando el rechazo absoluto entre los mercados de Atlántico, Magdalena y La Guajira, senadores como Mauricio Gómez han catalogado como un “chantaje” que el Ejecutivo haya decidido incluir en su polémica Ley de Financiamiento un artículo que autoriza, entre otras cosas, que el Estado asuma la opción tarifaria.
«Ellos están amarrando todo a esa reforma y, están también diciéndole a los gobernadores del país que si no hay reforma no hay plata. Eso es un chantaje que los gobernadores no van a aceptar ni tampoco el Congreso de la República. Lo más importante es que bajen las facturas de energía eléctrica «, explicó Gómez.
Recalcó, además, que el Gobierno debe adoptar medidas más efectivas para que se reduzca la tarifa de energía eléctrica para más de 11 millones de usuarios que habitan en la región Caribe, al tiempo que cuestionó la salida del exagente interventor de la empresa Air-e.
Por su parte, Carlos Miesel indicó que desde un principio se sabía que no se suspendería el cobro de la opción tarifaria y que, muy por el contrario, se procedería a su ampliación, mientras que el Gobierno logra asumir el compromiso que hizo a principios del 2024.
«Aquí lo que hicieron fue diferir a 120 meses un cobro que nos faltaban dos meses por pagar, para que no llegara en los recibos a $12 pesos. Eso se sabía desde hace más de un mes que no lo suspendieron, aquí lo que hicieron fue prorrogar el mismo», indicó.
Así las cosas, en las facturas del servicio de energía eléctrica seguirá cobrándose la opción tarifaria a $12 pesos, recordando que el pasado mes de septiembre dicho cobro ascendió a $265 pesos por kilovatio/hora consumido.