La Policía decomisó más de 500 kilos de cianuro, 215 barras de explosivos y capturó a dos personas vinculadas con la minería ilegal que afectaba fuentes hídricas en el nordeste antioqueño.
En un contundente operativo contra las economías ilícitas del Clan del Golfo, las autoridades lograron la incautación de más de 500 kilos de cianuro y 215 barras de explosivos empleados en actividades de minería ilegal en el departamento de Antioquia.
El procedimiento fue liderado por la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, y se llevó a cabo en tres diligencias de allanamiento en el municipio de Cisneros.
Durante la operación se decomisaron además 50 kilos de ANFO, 400 metros de cordón detonante, 100 detonadores eléctricos y 8 kilos de mercurio, sustancias altamente contaminantes que estaban afectando gravemente los afluentes de la zona.
El brigadier general Carlos Oviedo, director de Carabineros y Protección Ambiental, señaló que el material incautado era suministrado a redes criminales que operaban bajo la subestructura Pacificadores de Samaná del Clan del Golfo. “Estas actividades generaban graves afectaciones al medio ambiente y a las fuentes hídricas debido al uso indiscriminado de sustancias tóxicas”, afirmó el oficial.
Durante el operativo fueron capturadas dos personas, quienes deberán responder por los delitos de tenencia, fabricación y tráfico de sustancias u objetos peligrosos, además de porte y tráfico de explosivos de uso restringido.
Las autoridades calificaron el resultado como un duro golpe a las finanzas y la capacidad logística del Clan del Golfo, al afectar una de sus principales fuentes de ingresos derivadas de la minería ilegal.
