El USS Gerald R. Ford encabeza un despliegue militar en el Caribe y el Pacífico Suramericano con más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas, bajo la directiva del presidente Donald Trump.
El portaaviones más grande del mundo, el USS Gerald R. Ford, arribó este martes a Latinoamérica junto a su grupo de ataque, conformado por más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas, según informó la Armada de Estados Unidos.
El Pentágono destacó que este despliegue se enmarca en la orden emitida por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, en cumplimiento de la directiva del presidente Donald Trump, que busca desmantelar organizaciones criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo “en defensa de la patria”.
De acuerdo con el comunicado del portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell, la presencia del grupo de ataque en el área del Comando Sur (Southcom) fortalecerá la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear e interrumpir actividades ilícitas que amenazan su seguridad en el hemisferio occidental.
“El refuerzo militar permitirá ampliar las capacidades para interrumpir el narcotráfico y debilitar las organizaciones criminales transnacionales”, afirmó Parnell.
El USS Gerald R. Ford está acompañado por los destructores USS Bainbridge, USS Mahan y USS Winston Churchill, los cuales operarán en el mar Caribe, en cercanías de Venezuela. Además, el Departamento de Guerra (antes Departamento de Defensa) desplegó ocho buques de guerra, cazas F-35 y un submarino de propulsión nuclear en la región.
Hasta la fecha, las fuerzas estadounidenses han ejecutado 17 operaciones contra presuntas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico Oriental, que han dejado al menos 76 muertos, a quienes el Gobierno de EE. UU. califica como “narcoterroristas”.
