Finalmente, Sánchez reiteró que la Fuerza Pública no descansará hasta lograr la liberación de los soldados y garantizar la seguridad en la región.
Las autoridades confirmaron el secuestro de los soldados profesionales Ángel González Garcés y Édgar Mina Carabalí, ocurrido el pasado lunes 3 de noviembre en la vereda Getsemaní, zona rural del municipio de La Macarena (Meta). Según información oficial, el hecho fue perpetrado por integrantes de una disidencia de las FARC.
El ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, condenó de manera enfática el secuestro y expresó su solidaridad con las familias de los uniformados.
Rechazo de manera categórica el vil secuestro de nuestros dos soldados profesionales, ocurrido en cumplimiento de su deber constitucional de apoyar a las autoridades judiciales del país. Fueron interceptados, obligados a vestir prendas civiles y conducidos contra su voluntad hacia un lugar desconocido”, afirmó el ministro a través de su cuenta en X.
Sánchez aseguró que la vida e integridad de los militares son una prioridad absoluta del Estado, y calificó el hecho como una “flagrante violación a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario”.
Estos actos son un atentado directo contra la institucionalidad, la justicia y la seguridad nacional”, agregó.
De acuerdo con el jefe de la cartera de Defensa, el secuestro habría sido ejecutado con el apoyo de personas en connivencia con las disidencias del grupo liderado por alias Calarcá, integrante del denominado Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF). Según el ministro, esta alianza delictiva “fomenta el crimen, el terrorismo y el desplazamiento forzado de las comunidades”.
