La medida fue anulada porque él renunció a su cargo, lo que dejó sin efecto una de las razones principales para la sanción.
Alfredo Saade, el exjefe de despacho del Gobierno Petro, celebró en redes sociales la revocación de la suspensión de tres meses que le había impuesto la Procuraduría. Sin embargo, en su celebración, omitió un detalle crucial: la medida fue anulada porque él renunció a su cargo, lo que dejó sin efecto una de las razones principales para la sanción.
La decisión, firmada por el procurador general Gregorio Eljach, explica que la suspensión se volvió «innecesaria» debido a la renuncia de Saade. El documento de nueve páginas señala que una de las justificaciones para una medida cautelar es que el investigado ocupe el cargo donde presuntamente cometió la falta. Al renunciar, Saade ya no tiene la capacidad de continuar o reiterar el delito.
A pesar de que su suspensión fue levantada, el proceso disciplinario contra Saade no se ha detenido. La Procuraduría continuará investigándolo por su presunta intervención en el escándalo de los pasaportes. Se le acusa de dar instrucciones a funcionarios de la Cancillería para seguir adelante con un nuevo modelo de producción, ignorando advertencias sobre las posibles afectaciones al servicio.
La investigación ha recibido testimonios clave, como el del viceministro de Relaciones Exteriores, Mauricio Jaramillo, quien afirmó que Saade indicó que la decisión de contratar con una empresa portuguesa era «una orden del presidente». Las pruebas sugieren que el exjefe de despacho habría intervenido en varias etapas del proceso de licitación, emitiendo instrucciones sobre la contratación y la prestación del servicio.
